Capítulo 7. Las crisis demográficas
La evolución
demográfica normal de las poblaciones se ve truncada por las crisis
demográficas
Según V. Pérez
Moreda [14] las crisis demográficas se puede definir por una serie de hechos:
- duración relativamente corta
- aparición notoria y ostensible
- percepción clara por los observadores
contemporáneos o posteriores
- una crisis de mortalidad, causada por la
incidencia de una enfermedad epidémica y, o niveles deficitarios de consumo
alimenticio.
Siguiendo estos
criterios a continuación se analizan los periodos en que en l'Alcora, se
produjo una situación de crisis demográfica.
En primer lugar se
estudian los años en que el saldo natural fue negativo, 21 años, en el cuadro
Cuadro 7.1 se muestran los años en los que se dio esta circunstancia, con
detalle del número de bautizos,
defunciones desglosadas entre “albaets” y adultos, saldo natural y matrimonios.
Cuadro
7.1. Años con saldo natural negativo en el siglo XIX
A continuación se
estudian las causas por las que se produjeron los saldos vitales negativos en
el periodo.
Los años 1.802 y
1.804, se corresponden a la situación de crisis general por la que atravesó
España, primero en guerra contra Francia, y luego aliada con Francia en guerras
contra Portugal e Inglaterra con la derrota de Trafalgar, en 1.805. La crisis
de subsistencia fue general en todo el territorio español, una epidemia de
fiebre amarilla afectó a todo el litoral desde Huelva a Girona, no fue
importante en el ámbito estatal, pero si que tuvo una fuerte incidencia en
algunas localidades, aunque no existe constancia de su incidencia en l’Alcora,
la fuerte mortalidad registrada en los años referidos, podría deberse a esa
causas.
En cuanto a las
cifras de 1.812 y 1.813 su causa tiene relación directa, con el desarrollo de la Guerra de la Independencia ya
comentado en el capitulo 5.
En 1.823 hay
constancia de una crisis subsistencia debido a malas cosechas lo mismo que en
1.828.
En enero 1.833, fue
declarada una epidemia de cólera morbo. La enfermedad fue provocada por
soldados extranjeros que lucharon en las guerras dinásticas portuguesas, paso
de Oporto a Vigo y se extendió por toda la zona limítrofe con Portugal. En 1834
se propagó por toda España debido a los movimientos del ejército de Extremadura
comandado por el General O’Donell que se trasladó al País Vasco para luchar
contra los carlistas. Otro foco de entrada fue el puerto de Barcelona desde
donde se fue propagando a toda la costa
mediterránea. Las cifras oficiales hablan de 450.000 afectados y 102.000 muertos
entre enero de 1.833 y enero de 1.835, en cuanto a l’Alcora la media de
defunciones de los cinco años comprendidos entre 1.827 y 1.832 fue de 171
fallecimientos pasando a ser 227 en 1.833 y 286 en 1.834, hay que tener en
cuenta que a finales de 1.833 comenzó la primera guerra carlista, circunstancia
que sin duda agravó la incidencia de la epidemia.
Desde 1.834 a 1.841 excepto el
año 1.840 con un exiguo saldo natural positivo de 24, en todos los años se
produjo un saldo natural negativo, caso único en todo el siglo, este periodo ya
se estudia en el capitulo 5, sobre la incidencia de las guerras, la importancia
de la crisis, obliga a hacer referencia de la misma, en este capítulo.
En 1.847 se produjo
un nuevo saldo natural negativo, Mezquita y Vilanova [10] , reseñan una
epidemia de sarampión en Vila-real, en los primeros meses del año 1.848, lo que
indica que la sobremortalidad en l’Alcora a finales de 1.847 y enero de 1.848
se debería a la misma causa, la mortalidad incidió mas en la población infantil,
pues mientras las cifra de defunciones de adultos fue similar a los años
inmediatos, la de “albaets” fue mas del doble de lo normal, destacando la
fuerte mortalidad de Noviembre 30, Diciembre 39 y Enero de 1848, 33, cifras que
fueron cinco veces superiores a las habituales en los mismos meses de los años
inmediatos. Es curioso constatar que en el año 1.848 a partir del mes de
febrero las cifras de defunciones de “albaets” fueron excepcionalmente bajas,
lo que podría deberse a la selección natural con el fallecimiento de los más
débiles durante la epidemia.
Entre los años
1.853 y 1856 se produjo la segunda epidemia de cólera, salida del Indostán en
1.842, alcanzo Estambul a principios de 1.853, y se localizó en Vigo en
noviembre del mismo año. En la zona mediterránea la epidemia pasó de Marsella a
Barcelona en julio de 1.854, el 9 septiembre el Ayuntamiento de Castellón tomó
medidas “para el caso de invasión de cólera” [13]
Según las cifras
oficiales, afectó a 829.189 y las muertes fueron 236.744, según Arturo Oliver
Foix [13] en Vinarós la primera oleada de la epidemia abarcó cronológicamente
del 3 de septiembre al 21 de Octubre de 1.854.
En l’Alcora se
circunscribió al mes de octubre de 1.854 cuando se produjeron 121
fallecimientos, mas de la mitad de los ocurridos en todo el año, en cuanto a la
incidencia en el resto de los años que estuvo activa la epidemia, fue
irrelevante a excepción de mes agosto de 1.855, en que se produjeron 47
defunciones, siendo el numero de defunciones del resto de periodo, similares a
los años inmediatos.
En el año 1.865
aparece en España la tercera oleada de cólera, los fallecidos a causa de la
enfermedad fueron 59.612. En l’Alcora entre los meses de junio a octubre se
produjeron 264 defunciones, triplicando la cifra habitual de fallecidos, otra
característica de esta epidemia es la gran incidencia entre la población
infantil falleciendo en ese año 241 “albaets”, con 65 en el mes de junio y 75
en julio, los meses de mayor mortalidad infantil de todo el siglo.
En el año 1.874 se
produce un nuevo saldo natural negativo, este año coincide con el de mayor
incidencia de la III Guerra
Carlista en l´Alcora, con una acción de guerra importante el 14 de junio, las
defunciones de “albaets” ascendieron a 167, triplicando la cantidad de los años
inmediatos.
La cuarta y última
oleada de cólera del siglo se produjo entre los años 1.884 y 1.886. En toda
España se contagiaron 340.000 personas produciéndose 120.254 defunciones. La
incidencia a nivel del estado tanto en términos absolutos como relativos fue
inferior a las anteriores, siendo su distribución territorial muy irregular,
pues en 22 provincias el numero de defunciones fue inferior a 1.000, acumulando
las provincias de Zaragoza, Valencia, Teruel, Castellón, Granada, Murcia y
Albacete, mas de la mitad de las mismas.
Según P.Mezquita y S. Vilanova [11], a nivel
provincial fue Vila-real el pueblo más afectado con (657 defunciones), seguida
por Castellón (301), Vinarós (291),
L’Alcora (288), Nules (284), Segorbe (269). Siendo en l’Alcora y Castellfort
con un 8% de incidencia sobre la población, donde se dieron las mayores cifras
relativas.
Según Mezquita y
Vilanova [11] la epidemia abarca del 5 de Junio al 19 de agosto de 1.885, en
l’Alcora en el mes de Junio se produjeron 55 defunciones, 222 en julio y 16 en
agosto (cifras incluyendo las correspondientes a otras causas), Oliver Foix
[13] reseña en Vinaros una sobre mortalidad de mujeres, de cada 100 hombres
fallecieron 160 mujeres, en cuanto a grupos de edades describen la mayor
incidencia entre el grupo de 0 a
10 años y mayores de 60, en los datos de l’Alcora, solo se reseñan dos grupos
“albaets” con un 37,64 % y adultos con un 72, 36%, lo que no coincide con la
distribución de Vinaròs.
El año 1.886 fue
otro año en el que se produjo un saldo natural negativo, la mayor cantidad de
defunciones corresponden a “albaets” y se producen en los meses de octubre con
16, noviembre 52 y diciembre 31, no parece que se correspondan a la epidemia de
cólera, pero indirectamente si a la incidencia que tuvo la desnutrición de
muchas familias por el fallecimiento de sus progenitores, en 1.887 la cantidad
de defunciones de “albaets” con 117, también es muy superior a la de los años
siguientes, lo que se debió a lo anteriormente expuesto.
En el año 1.890 se
volvió a dar un saldo natural negativo a partir del mes de agosto, las cifras
de defunciones de “albaets” sufrieron un notable incremento, manteniéndose por
encima de lo habitual hasta el mes de abril de 1.891, en cuanto a la mortalidad
de adultos esta se incrementó en 1.980 en los meses de septiembre con 20 y
octubre con 28 , cuando en todos los meses del año había sido solo de 4, hay
constancia de un repunte del cólera en la provincia de Valencia, la
concentración de la muerte de adultos en los meses citados, hace pensar que el
repunte de la epidemia también afectó a l’Alcora, sin embargo no se han encontrado referencias sobre la enfermedad en
la provincia de Castellón, hay constancia de unas importantes heladas en
noviembre de 1.890 y en Enero de 1.891 (Valencia –7º), con una fuerte
incidencia en la agricultura, esto produjo una crisis de subsistencia, con una
fuerte incidencia en la mortalidad de “albaets” en 1.891.
A continuación se
detallan los años en que se produjo una
de baja natalidad y los que se produjo una sobre mortalidad, considerando como
años de baja natalidad los que el índice de natalidad esta por debajo del 75 %
de la media de los 20 años inmediatos, y sobre mortalidad los que la mortalidad
es mas de un 125%.
Situaciones de baja
natalidad se produjeron en cuatro años durante el periodo, 1.813 con un 73%,
1.823 con un 64%, 1.838 con un 59% y 1.898 con un 74%, de la media de los 20
años inmediatos. A excepción del último año, en todos ellos se produjo un saldo
natural negativo. En cuanto al año 1.898, la causa posible sería, que al estar
basados estos datos en el registro de bautizos, o bien estos se pospusieron o
no fueron registrados hasta el año 1.899, pues en este se registraron 20
bautizos en el mes de febrero y 16 en marzo, superando la media mensual del
periodo que estaba en 6 bautizos al mes.
En el siglo XIX se
dieron 17 años de tasas de sobre mortalidad, estos años coinciden con años de
saldo natural negativo.
En los años
estudiados del siglo XX se dieron tasas de sobre mortalidad los años 1.904 y
1.908, en 1.904 la sobre mortalidad se produce por la fuerte mortalidad de
“albaets” en los meses de junio a septiembre (41), casi la mitad de los
registrados en este año. En el año 1.908 en los meses de abril, mayo y junio se
producen 44 defunciones de “albaets”.
Una constante en
los diez años incluidos del siglo XX, es la tendencia a la baja en los
fallecimientos de “albaets”, dándose unos periodos puntuales de alta mortalidad
que abarca dos o tres meses en los que se producen una cantidad anormal de fallecimientos,
esto ocurre en 1.902 los meses de Octubre (16) y Noviembre (13), en el año
1.903 en los meses de mayo (24) y abril (20), los meses comentados en el
párrafo anterior del año 1.904 y en los de 1.908.
No se ha encontrado
información sobre la existencia de epidemias en los periodos reseñados del
siglo XX, pero su incidencia en los meses de primavera y otoño hace pensar en
enfermedades de fácil contagio, tales como sarampión, viruela, escarlatina,
etc. En el cuadro 7.2 se muestran los
años de sobré mortalidad en el periodo estudiado.
Cuadro
7.2 Años de sobremortalidad.
Este recorrido por
los años en que se puede considerar una situación de crisis demográfica en
l’Alcora, nuestra como los acontecimientos históricos de carácter general
afectaban a la vida del pueblo, todos los años con crecimiento natural
negativo, se corresponden bien con crisis de subsistencia, guerras o epidemias
que afectaron de forma general no solo a España sino incluso a Europa. El
pueblo llano aunque que no era el protagonista de los grandes hechos
históricos, si que sufría sus consecuencias.
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